- Porque la construcción de megarepresas
implica marcados impactos ambientales, sociales, económicos y culturales a corto, mediano y largo plazo.
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Porque Misiones es uno de los últimos remanentes de Selva Atlántica, un
bioma único en el mundo, considerado como prioritario para su
conservación y emprendimientos de este tipo amenazan su continuidad en
el tiempo.
- Porque sabemos que existen formas alternativas de obtener energía de modos más limpios y con menor impacto.
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Porque el pueblo misionero no ha sido consultado mediante plebiscito, cosa que corresponde
realizar antes de cualquier proyecto de tal envergadura.
- Porque la instalación de represas amenaza a la funcionalidad de nuestros ecosistemas y a la biodiversidad de Misiones.
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Porque afectan a la salud de nuestros pueblos, su construcción propicia
las condiciones para el brote de enfermedades como las que han venido
surgiendo en estos últimos años: dengue, leishmaniasis, fiebre amarilla.
- Porque su construcción atenta contra el Artículo 41 de la Constitución Nacional "Todos los habitantes gozan del derecho a
un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que
las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin
comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de
preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación
de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la
utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del
patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la
información y educación ambientales. Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos
mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para
complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales..."